Dos años después los irlandeses del Munster consiguen su segundo título europeo tras imponerse en la final de la Heineken Cup, la máxima competición continental, al Stade Toulousain francés por 16-13 en un partido muy igualado y disputado en un abarrotado Millenium Stadium de Cardiff, que se ha convertido en talismán para los del Condado de Cork. Los irlandeses hicieron valer su mejor control del oval por parte de sus delanteros para desgastar la defensa gala, que había comenzado muy bien el partido, dominando la primera parte. El acierto de Ronan O'Gara en los lanzamientos a palos volvió a ser decisivo para Munster, ya que el apertura irlandés anotó tres puntos más que Elissalde, el pateador francés, la diferencia que al final del partido rezaba en el marcador. Y es que el equipo irlandés anotó un ensayo, por medio de Leamy a la media hora de partido, y pasó una transformación y tres golpes de castigo por medio de O'Gara, mientras que el Toulouse marcó otro ensayo, firmado por Donguy en el segundo tiempo, y pasó una transformación, un drop y un golpe de castigo por medio de Elissalde.Declan Kidney, el entrenador de Munster, formó con Hurley; Howlett, Tipoki, Mafi, Dowling; O'Gara (ap.), O'Leary (m.m.); D. Wallace, Leamy, Quinlan; O'Connell (cap.), O'Callaghan; Hayes, Flannery y Horan (Buckley 64' / Horan 74'). Además, Mike O'Driscoll sustituyó tres minutos por sangre al capitán irlandés. Por su parte, Guy Noves formó en el Toulouse un quince titular en el que estaban Heymans; Médard, Kunavore, Jauzion, Donguy (Ahotaeiola 73'); Elissalde (ap.), Kelleher (m.m.); Dusautoir (Nyanga 39'), Sowerby, Bouilhou (Lamboley 62'); Albacete (Millo-Chluski 62'), Pelous (cap.); Perugini (Poux 56'), Servat y Human. Además, el capitán galo fue excluido diez minutos por el colegiado galés Nigel Owens por brutalidad.
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