Ya nada, ante 3000 personas +o -; Georgia nos dio un baño, que nos puso en nuestro sitio. Un combinado, casi repleto de profesionales de la liga francesa, se vengó de su última visita al Central, en que cayó derrotado. Nos las prometíamos felices, cuando el hispano argentino, Jeremias Palumbo, transformaba un golpe entre palos, pero en que hora. El número 8 Georgiano (Mamuka Gorgodke), empezó a jugar y aquello era una maquina, aunque antes de su recital el francés Frank Marciello, nos sancionaba, con un ensayo de castigo. Empezaron a caer lesionados los leones, encima cayó el mejor, nuestro gran capitán Pablo Fiejoó y nada. Las embestidas de los Lelos, cada vez eran mayores y se llegó al descanso con un esperanzador 6-13.
Pero en los segundos 40 minutos, solamente jugaron los Georgianos, que demostraron estar muy por encima de Rusia o Romanía y lo que mejor nos podía pasar era que llegara el final del encuentro 11 a 55 y lo olvidemos.
1 comentario:
Vamos cada vez peor. Menos mal que no pude ir.
Yo.
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