Series Mundiales de Hong Kong frente a Zimbabue por 14-24 y de esta manera acaba el sueño de volver a la élite del Seven. Los Leones acusaron el esfuerzo físico de las dos primeras jornadas y se encontraron a unos Cheetas que lograron robarle la posesión del balón a España y se vengaron de la derrota de ayer por 10-0 frente a la Selección.
La final la disputará frente a Rusia que en la otra semifinal del torneo ganó a Papua Nueva Guinea y, al igual que Zimbabue, se resarcía de la derrota de ayer frente al mismo rival por 17-26.
SF: ESPAÑA 14-24 ZIMBABUE
España: Ignacio Martín, Matías Tudela, Iñaki Villanueva, Pablo Feijóo (c), Paco Hernández, Pedro Martín, César Sempere.
También jugaron: Ángel López (x Feijóo, min 9), Martín Heredia (x Hernández, min 9), Glen Rolls (x Tudela, min 9), Marcos Poggi (x P. Martín, min 9) y David Mota.
Zimbabue: Leitao (c), Rouse, Ndlovu, Hunduza, Chitokwindo, Mudariki, Kaulback.
Suplentes: Tshamala, Magunje, Makombe, Chiwanza, O´Neill.
La Selección llegaba a las semifinales como el mejor ataque del torneo, con 21 ensayos, y con la ventaja sobre el papel de nunca haber perdido frente a Zimbabue y haber ganado ayer a los Cheetas por 10-0. Además el partido no podía empezar de mejor manera para los Leones que en su primer ataque veían como Sempere se escapaba y ensayaba bajo palos logrando los primeros puntos para España. Cuando parecía que todo estaba de cara para la Selección Zimbabue despertó y comenzó a hacerle daño a los Leones donde más le duele, robándole la posesión. Los Cheetas comenzarían a funcionar y sus hombres clave se pusieron a trabajar para darle la vuelta al marcador: primero sería Chitakwindo, el máximo ensayador del torneo, y después Hunduza, su creador de juego, los que darían la vuelta a la eliminatoria antes del minuto 5. En la última jugada de la primera parte Rouse lograba un nuevo ensayo gracias a la indisciplina de la defensa española.
Con la reanudación España mejoró su conquista por lo que tuvo más posesión, pero el desgaste físico pasó factura y los Cheetas se aprovecharon de ello. En el minuto 9 Alberto Socias renovaba al equipo introduciendo 4 jugadores de refresco y en el siguiente minuto Ignacio Martín culminaba una gran jugada colectiva y hacía pensar que la remontada era posible. A partir de ahí Zimbabue subió el pistón en lo físico para que no se le escapara el partido: en defensa no dejaban respirar a España y disputaban los rucks involucrando a muchos jugadores españoles; y en ataque desgastaban a los jugadores españoles con duelos 1 vs 1 y con patadas a los espacios libres del campo. De esta manera llegaría el ensayo de Magunje en el minuto 12 que pondría el marcador en el 14-24 final.
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