En estas pasadas fiestas ¿quién, no toma un blanquito para tanto, pascado y marisco? Poca gente, sin lugar a dudas y ¿Cómo acertar? Si un vino lleva la etiqueta de la denominación de origen, “Rías Baixas” debemos fiarnos de ellos, pues no les interesa (en teoría) vender productos que no conserven las especificaciones de origen.
Y así os presento un albariño, modesto, de unos cinco euros, pero ojo, reconocido y utilizado por Estrellas Michelin, en sus aventuras caribeñas, creando gran armonía en algún plato del menú degustación, instaurado para la ocasión.
Muy buena añada 2013, para las Rias Baixas, vino color oro, con una intensidad intermedia, con olor a limón, hierbas (no hierba) y futas como cereza, en boca, intenso y afrutado. 12,5º.
Ideal, con quesos, langosta, arroces, pescados y mariscos.
Un buen vino a un gran precio.
Por último un refrán del humorista francés Pierre Dac, trasplantar rosales sobre pies de viña daría vinos rosados naturales.
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