Otra vez estoy con ustedes para comentar un caldo, que calificaría de excelente, sin la menor de las dudas. Hablo, ni mas ni menos, que Viña Ardanza Reserva 2005.
¡Que puedo decir! Primero que soy un gato privilegiado de haber podido catar este vino, una cosecha excelente en la rioja y una bodega emblemática con 125 años de historia que da una experiencia única y seguridad de probar un vino de alta calidad, a la vez innovando constantemente.
La cata y maridaje, fue realizada con Don Ramón Furió, conocido como “el caniche” y el maridaje estuvo compuesto por gulas y gambas, tortilla de trigueros y entrecot abulense. Con este último plato el maridaje es perfecto, aunque con cordero asado o queso manchego curado tampoco creo que hubiera estado mal por sus características.
Las uvas de este caldo son tempranillo y garnacha (80/20) y curiosamente son envejecidas por separado (36/30 meses) ambos en roble americano, pero la uva tempranillo en barricas de 4 años y la garnacha de 2 y 3 años. Por lo que vemos es complicado hacer buen vino.
Vamos a la cata que en vista es de color rubí, en nariz tiene toques de vainilla y frutos del bosque y muy, muy equilibrado.
El precio unos 20 €uros, que están bien pagados por este caldo.
Con esta explicación no me queda mas que deciros una frase del escritor Jean Marie Gourio. El agua conduce la electricidad, pero si se le añade vino ya no tiene derecho a hacerlo.
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