Japón, que venía de dar la sorpresa ante Sudáfrica, sufrió una dura derrota en su segundo encuentro del Mundial de Rugby. El conjunto asiático perdió por 45-10 ante el debutante Escocia en el Kingsholm Gloucester por la segunda fecha del grupo B.
En la previa se esperaba un encuentro con más paridad. Es que los japoneses arrastraban el notable triunfo ante los Springboks, mientras que los escoceses se presentaban luego de una pésima actuación (cinco derrotas) en el Seis Naciones. Los europeos consiguieron dos penales que acertó Laidlaw, pero Japón lo dio vuelta con un try después de un gran line y maul, y pasaba al frente (7-6). Sin embargo, y en un partido muy parejo, Escocia se fue al descanso gracias a la eficacia de su pateador, que se anotó con otros dos penales (12-7).
La segunda parte fue totalmente distinta. Japón se acercó por un penal de Goromaru y eso fue lo último de los asiáticos. Porque Escocia fue más agresivo, tuvo más resto físico y le sacó el jugo a los errores de los japoneses. John Hardie y Stewart Bennett, con sus tries, marcaron la real diferencia.
Japón intentó y volvió a mostrar una faceta ofensiva. Pero esta vez falló en el juego de manos y entonces Escocia lo mató de contragolpe. De allí hasta el final fue un festival de los europeos que marcaron diferencia que existe entre ambos equipos.
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