Antón C/ Augusto Figueroa, 24. Allí, se puede degustar en la segunda planta, local 25, gastronomía tradicional y creativa de las Islas Canarias, en 7 Delicatessen.
Un lugar, donde además de picar algo, se puede adquirir diversos productos canarios, como el gofio, el mojo o por ejemplo algún vino de las 11 DO de las islas afortunadas, entre otros productos.
Tras conseguir asiento, nos dispusimos a comer, una variedad de platos servidos por los amables camareros del local, empezando por las archi conocidas Papas con sus Mojos, 6 papas, con mojo verde y rojo por encima, no excesivamente picantes, en mi parecer es la auténtica “papa negra” tinerfeña.
Piruletas de queso con dulce de guayabo, queso cremosos, con la mermelada del fruto tropical rebozado y frito, servido como una piruleta, crujiente y templado que en la boca mezcla el dulce con el queso creando un sabor sabroso y exquisito.
Ropa vieja, carne desmechada de ternera con garbanzos, patatas fritas, pimiento rojo, ajo cebolla y especias, servido en forma cilíndrica, para mi gusto poco caliente, en cuanto a la calidad y cocinado, correcto.
Tiras de pollo, cubiertas de mojo picón y salsa volcánica. Tiras de pechuga fritas con un rebozado oscuro que recuerda el color de la lava del Teide y la rica salsa canaria, que hacen una combinación maravillosa.
De postre nos atrevimos con un mousse de chocolate con pimienta “laputalamadre” nombre que se le da en Canarias a la pimienta de cayena... Por supuesto, no es pimienta. Es un pimiento. Pero hay muchos sitios donde se cambia el género y al pimiento se le llama pimienta; una de las más picantes experiencias de mi vida. Pero no esta vez, el contraste en boca perfecto, notando lo justo el picor casi inerte, adornado con menta.
Vino: La Gota, blanco seco de varias uvas, natural de la isla de La Palma, amarillo brillante, olor a miel y en boca ligero, que va ganando en sabor según se va enfriando, ya que no fue servido inicialmente a la temperatura adecuada.
Resumiendo un lugar estupendo si queréis conocer la gastronomía canaria y vacilar en el mercado de San Antón.
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